sábado, 1 de octubre de 2016

Conclusiones y final.



Hubo un día una corriente de opinión que quiso democratizar el PSOE y se aprobaron las primarias para Secretario General donde cada afiliado era un voto. Esa fórmula ya se había probado para elegir cabezas de lista, con desiguales resultados.
A esta primera elección a Secretario General mediante este proceso tan democrático y ejemplar, se presentaron Pedro Sánchez, Eduardo Madina y Perez Tapias. Dentro de los dos primeros, con más apoyos desde el principio, Eduardo Madina era la figura más mediática, y conocida. Precisamente por ello, desde Sevilla, se ordenó  apoyar como aquellos estorninos de “El Intermedio” a Sánchez. Ahora, dos años después para corregir esa decisión se hace saltar el principal partido de la oposición.
Un conglomerado de opositores, de la élite oligárquica del partido, junto a un “honorable” ex Presidente del Gobierno y el Grupo Prisa, ha derrocado esta semana a Pedro Sánchez. La excusa, no sé sabe. La razón, querer intentar formar un Gobierno alternativo a la gran coalición, ese Gobierno que las elites no quieren y cuyos portavoces se han cansado de anunciarlo estas últimas semanas. 

Se han pasado por el forro a la militancia (que nunca importa) y la filosofía de un aperturismo democrático dentro del partido. Ya lo decía la tal Susana “el partido no sólo es de los militantes”.
El partido ha saltado por los aires, y las consecuencias serán nefastas.  La PASOKización del PSOE está cada vez más cerca y por eso mismo, estoy seguro que no será Susana la que se queme promulgando la abstención al PP, ni tampoco liderando el partido en unas terceras elecciones donde los resultados serán dantescos.
Ahora Susana, y todo lo que hay tras ella, ya ha derrocado a Sánchez, pero ahora tiene que ver cómo promulga la abstención del grupo (curiosamente liderado ahora por Madina), cómo vende una “libertad de voto” entre los Diputados, o cómo inmola a algunos para que se abstengan en la siguiente votación de investidura. Porque Susana no está ahora para dejar su cortijo, y pelear unas elecciones en las que fracasará estrepitosamente.
Al final, esa facción del PSOE, la de los ERES, la de PRISA, la de las puertas giratorias, ha ganado la partida. El rumbo del partido, ya no digo hacia la derecha, sino hacia lo que decidan los poderes establecidos, se ha puesto esta mañana en Ferraz. Veremos cuánto tarda el iceberg en cruzarse en su camino.
Cuando la derecha política y mediática aplaude y se satisface con este movimiento… alguien por ahí, al sur de Despeñaperros debería preguntarse por qué.

2 comentarios:

  1. Nada más que decir. Ellos solos lo han destrozado. Lo convirtieron en una maquinaria muy cara, olvidaron por el camino principios básicos y a los que hacen Que esa máquina funcione. Ahora no tienen a nadie que la haga funcionar pero a ellos les da igual porque todos se han brújula do su sitio. D.E.P.
    Pablo te acompaño en el sentimiento.

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    1. Carmen no puedo estar más de acuerdo... ha sido un largo proceso que en vez de ir hacia más democracia interna, ha ido hacia un mayor peso de los políticos profesionales, comités, ejecutivas... olvidando al militante y al ciudadano.

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