miércoles, 28 de junio de 2017

Las cositas de mujeres, que las hablen los hombres.



Andan estos de Ciudadanos queriendo regular lo de la gestación subrogada… Y su propuesta de ley sugiere regular dicha cesión uterina de un modo altruista y prohibiendo que exista la consanguinidad entre arrendatario y arrendador.
Que esto de la gestación subrogada es un tema complejo no deja de ser cierto. Que sin duda es una gran salida para parejas que no pueden tener bebés, también lo es. Que parejas con problemas de reproducción, solteros u homosexuales encuentren en la gestación subrogada una forma de tener una familia es sin duda un gran paso a su felicidad. Que las mujeres sin recursos encuentren en el alquiler de su cuerpo, en el riesgo inherente a un embarazo, en las secuelas que le produce, una forma de paliar su situación económica, ¿lo es?.
Ahí está la trampa en la propuesta de Ciudadanos. De ahí que enmascaren una ley de gestación subrogada en un acto altruista. Claro que sí, por supuesto que cualquier mujer estará encantada de arriesgar su vida y padecer los daños colaterales que un embarazo conlleva gratuitamente, por el bien de la sociedad… ¿No os suena un poco raro?
En el debate que recorre las redes estos días se ha comparado la subrogación con donar sangre, o con donar médula, con la prostitución y hasta los más desinhibidos lo comparan con el aborto… (¿verdad Girauta?).

¿Sabéis cuál es el problema? Que aun en el primer cuarto del siglo XXI son los hombres los que siguen hablando de cosas de mujeres. Mirad quienes son los que debaten encarnizadamente en vuestras redes, escuchad en los bares quienes son los portadores de los estandartes de las ideas del partido de Rivera… sí amigos, son hombres. Miradme a mí, hablando de este tema…
Ojalá una regulación salga adelante… una regulación que prohíba no sólo que se haga negocio con el cuerpo de la mujer española, sino  colaborar a que tampoco se mercantilice la de las latinas de los suburbios de New York… Eso sí, que altruistamente, si cualquier señora adinerada de Chamberí desea colaborar de un modo altruista con alguna pareja con problemas reproductivos cediéndole su útero… hágase. Seré el primero en dedicarle un post.

domingo, 18 de junio de 2017

Eso de nación, ¡cómo nos gusta!.



En La SER, aquella radio otro tiempo referencia del progresismo, el viernes estuvo Pablo Iglesias con Pepa Bueno… Seguro que no adivináis cual fue el tema que más ocupó la entrevista… Daría opciones, como la nueva relación de Podemos con el Partido Socialista, su 39º Congreso, los desahucios, los 60.000.000.000 euros que ahora el Gobierno asume como regalados a la banca, o la inconstitucionalidad de la Amnistía Fiscal de Montoro…  Pues no. El monotema fue… Cataluña y el Referéndum ¡Cuánto nos gusta, qué pasión!.
Cuando llega el verano, la “apisonadora del pensamiento único”, para paliar la falta de noticias políticas de enjundia, nos salpica de un modo alternativo verano a verano, con Gibraltar o Cataluña… este año la elección está clara, la amenaza de un peligroso, terrorista y genocida referéndum (Sí, eso de poner unas urnas de un modo oficial y saber qué piensa tu ciudadanía sobre un tema), deja la elección meridiana.
Además, lo mejor es que ese tema ayuda a poner piedras en la búsqueda de una mayoría alternativa al Gobierno del partido con más casos de corrupción abiertos en Europa. Miel sobre hojuelas

Nos importa una mierda que políticos y medios de comunicación, alentados por los poderes fácticos de la sociedad nos empujen a ver el humo de estas cortinas… ¿Para qué vamos a intentar mirar un poco más allá?.
No sé si sabréis que de los 60.000.000.000 euros que se regalaron a la banca, (que eso de “la banca” no es un ente, que se han ido entre corruptelas y jubilaciones multitudinarias de sus pésimos gestores) os tocan cerca de 1.400 euros por cabeza, sí, a tu hijo de 2 años también… pero eso no nos importa… que esos mismos bancos desahucien a embarazadas a punto de parir, tampoco nos importa.
Mientras tanto os humilláis indignándoos y exigiendo a unas personas de una Autonomía allá en el nordeste que no se pregunten si quieren seguir en casa. ¿De verdad que eso es lo que os indigna realmente? No lo creo.
Nación… mi nación son aquellos que intentan sobrevivir con 650 euros, los que están fuera poniendo copas en eventos en Noruega con acento de Jerez, a los que los bancos echan, o esos chavales que van a colegios públicos sin aire acondicionado. Ellos son mi nación porque a ellos no les importa el término nación.