domingo, 22 de enero de 2017

Debates equiparados.



Quedan dos años y algunos meses para las próximas elecciones importantes, (hablo de las autonómicas y municipales) y eso desocupa tertulias políticas y columnas en periódicos. Como ha pasado en otros tiempos, tras unas generales, los partidos buscan reinventarse en congresos y convenciones.
A este proceso anda la prensa dedicándole el tiempo con mayor o menor maldad. Y como casi siempre, el foco de los debates está en la izquierda. Es lógico, la derecha, (en sus varias acepciones) tienen muy claro lo que tienen que hacer y su debate ideológico es escaso.
Radica la maldad de la que hablaba antes, en eso de querer equiparar los debates internos que ahora mismo mantienen el PSOE y Podemos.
El debate en Podemos es pueril y personalmente creo que calculado. Las decisiones sobre qué debe ser Podemos en el futuro está claro y ellos lo tienen claro. Tiene que ser lo que hasta ahora; urbanita, reivindicativo, y entendiendo las distintas identidades de este país. Lo otro, que si “errejonistas”, que si “pablistas”, es un debate menor, que habla sobre personas, más que otra cosa y quizá si sobre debe intentar ser algo más transversal. Que sirve para estar en los medios, para desatar el ingenio con videos y mensajes y también para mostrar demasiados personalismos que a la gente no gusta. Pero al fin y al cabo es un partido que tiene sólo 3 años de vida… tiene aún que fundarse.

Lo que pasa en el Partido Socialista es otra guerra. Tenemos al sistema, y a aquella bendecida por Felipe y los poderes oligárquicos del estado intentando convencer a la militancia y a sus votantes que son ellos los que estuvieron y están equivocados. Que el “no es no” que le gritaban a Susana ayer en León, es un delirio de extremistas. El PSOE no creo que tenga solución y está abocado a ser un partido regional andaluz, extremeño incluso, si me apuras. El movimiento de Patxi López de ofrecer una especie de tercera vía, que haga a Pedro Sánchez abandonar su carrera por ser reelegido como Secretario General, no es más que eso, humo programado.
Obviamente ambos debates no pueden ser equiparados, ni por su contenido, ni por su violencia. El debate en la izquierda es muy común y, para mí, enriquecedor incluso divertido. Seguramente, el querer poner el de ambos partidos al mismo nivel será una orden que los peones del régimen están cumpliendo a rajatabla.

4 comentarios:

  1. Tienes el mismo problema que la izquierda española, y es que no entendeis la democracia. Las derechas tambien tienen sus debates ideológicos ( en un pais con 47 millones de seleccionadores nacionales ante un Mundial) claro que también hay distintas opiniones ysensibilidades en la derecha. Pero entienden la democracia mejor, se saben unir en torno al menos malo y no sacan una marca en cada provincia o por cada grupo de cuatro q han leido un libro y ya se llaman politicos.Una vez deciden su via y su lider, aún con matices, van todos a una. Hay radica la diferencia. En entender la democracia.
    Todo lo demás es muy bonito e idealista, pero solo lleva a fragmentación y que sean otros los que lleguen al poder.
    Susana al igual que otros, es tan de izquierdas como tu, pero la izquierda radicalizada en torno a Podemos ha decidido que no, y decide no respetar.
    Desde la derecha, y te lo digo yo, están encantados!!

    ResponderEliminar
  2. Ahí radica ( perdón por la patada)

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por tu comentario, pero no estoy de acuerdo en lo que comentas. La derecha no tiene corrientes de pensamiento, ni debate sobre estar más o menos en la calle.
    Es mucho más plana en su debate político. Pero es normal, no desea cambiar la sociedad. Una sociedad ultra capitalista, que está muy cercana a sus anhelos.
    Que Susana sea tan de izquierdas como yo, mira que lo dudo bastante. Susana es una marioneta del poder oligárquico que maneja el PSOE en la sombra, el de los consejos de administración y las puertas giratorias... eso nunca, y digo nunca, puede ni podrá ser izquierda.

    ResponderEliminar
  4. Ese desprecio hacia lo que la gente de centro-derechas piensa es una equivocación. No desean cambiar la sociedad por cambiarla, efectivamente, lo que pretenden es mejorarla. Hay muchos caminos para llegar a un fin, y no solo el camino de los que os autoproclamais la izquierda despreciando todo lo demás.

    ResponderEliminar