¿A qué no lo sabes? Pues sí, Francia lleva de protestas varias desde marzo.
Es curioso, y más que sorprendente, que si te pones a buscar estas noticias es
más fácil encontrarlas en los periódicos deportivos por el tema de la Eurocopa,
que en los diarios de información general.
El martes pasado, hace una semana, las protestas estaban extendidas en toda
Francia. Había huelgas de taxistas y de trabajadores ferroviarios, y hasta la
torre Eiffel estaba cerrada, protestando
contra una reforma laboral cuyo interés principal es flexibilizar el mercado
laboral.
Hoy, martes 14 de junio, había convocada una huelga general en
toda Francia. Te sorprenderá no encontrar ni rastro en los medios de
comunicación.
Pues en un país en el que el salario
mínimo interprofesional es de 1.467 euros prácticamente todos los sectores
se han parado y llevan meses luchando por no perder ni un ápice de dignidad
como trabajadores y evitando esa hiperflexibilización del mercado laboral.
Trabajar en Francia, según me cuentan, destaca por la protección
al trabajador; los días libres, las horas trabajadas, la persecución de las
horas extras sin pagar…
La intersindical de los funcionarios denuncia que esta reforma es una suma
de regresiones históricas porque facilita
aun más el despido, permite revisar las reglas del tiempo de trabajo
para ampliar horarios e invierte la jerarquía de las normas al dar primacía a
los acuerdos en las empresas sobre la legislación laboral o los convenios
colectivos nacionales.
La reforma está a años luz de lo que ya tenemos implantado en España,
pero allí se pelea y se pelea salvajemente. Por eso, y sobre todo en campaña
electoral, aquí se silencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario