martes, 19 de abril de 2016

La economía de la verdad.



Hoy el ministro De Guindos, en un acto que le honra, con poco nos conformamos ya… rendía cuentas en el Parlamento para contarle a sus Señorías que todas las previsiones que habían hecho durante periodo pre electoral eran eminentemente falsas.

Europa ha vuelto a llamarnos a capítulo. Y la guadaña del austericidio viene de nuevo a buscar más cadáveres.  ¡Bendito Varoufakis!

Permitidme la chulería de señalar cuál es el dato que demuestra, a los optimistas y a los realistas, la situación real de la economía. Es un dato que nunca se da en las cifras que se publican de empleo y es el que hace que no se recaude, que se aumente el déficit y que la hucha de las pensiones se haya reducido a la mitad en esta legislatura. Ese dato, es la cotización por trabajador.

Cuando se dan las cifras de parados, que ciertamente gotean a la baja, se esconde de un modo torticero cuál es el total de lo recaudado por la cotización de estos trabajadores ahora, y de momento, en activo.

Ese número es el indicador de la pésima calidad del trabajo en España y del mismo modo lo es también de las mil trampas que empresarios animados y auspiciados por este Gobierno hacen para reducir sus cotizaciones haciéndolas ser soportadas por el trabajador, disminuyendo sus posibilidades en el presente y en el futuro.

Ahora, miles de trabajadores que no figuran como parados tributan fuera de España o se acogen a regímenes especiales de tributación por estar fuera de su país de residencia. La figura de los falsos autónomos se extiende de un modo imparable, en profesiones en las que antes era absolutamente impensable… y con altos salarios, pasando de cotizar por trabajador más de 1300 euros a no tributar nada y que el trabajador pague de su salario los 325 machacantes de su cuota como presunto autotrabajador. 


Estas trampas numéricas y tributarias, y la evasión impositiva es lo que De Guindos quería decir y no ha podido.

jueves, 7 de abril de 2016

Rivera y sus mentores, triunfadores.

Cuando por allá por Julio de 2014, Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell al que se le han regalado varias cajas rescatadas con dinero público, propuso en voz alta la creación de un “PODEMOS de derechas”, creo que nunca pensó el éxito que tendría su idea.

Y no me refiero a su resultado electoral, relativamente pobre, teniendo en cuenta sus expectativas, de los 40 parlamentarios conseguidos, sino a su capacidad de bloqueo y de cumplir sus órdenes, su cometido de evitar, junto con otros actores, la llegada de un gobierno de izquierdas a España.

Esos 40 escaños les reservaban un papel marginal, tremendamente marginal, en la legislatura, y sobre todo, no sumaban, con el PP, el ansiado Gobierno de derechas para que todo siga igual, con el único objeto de que esta legislatura pudiese servir de 4 años de dique a esas ganas de cambio, que algunos descerebrados hartos de sufrir, de ver que otros sufren y de que les roben, tienen desde aquel 15-M y que duraron hasta el 20-D.

Y el sistema se puso a trabajar. Medios de comunicación dando a Ciudadanos un protagonismo que por aritmética electoral no le correspondía, sondeos que hacían pensar que la saliva de Rivera hacía volar y curaba enfermedades, y un PSOE, mitad ingenuo mitad rancio, que veía peligrar su predominancia en la izquierda le hicieron todo el trabajo.

Gracias a los Sanchez Vara, Susana Díaz, Fernández, García Page y compañía se forzó a Sánchez a firmar un acuerdo con Ciudadanos que ni sumaba, ni suma, ni sumará, pero que en aras de la palabra dada es absolutamente inquebrantable.

Ahora Sánchez ve expirar su carrera política sin saber muy bien el porqué. Está defendiendo la imposibilidad de la vía del 199 y se va a ver abocado a unas elecciones, en las que está por ver que él sea el candidato, que podría haber evitado desde el principio, con un gobierno a la portuguesa, bueno para él, bueno para el PSOE, pero malo para Susana Díaz.

Ciudadanos, le ha ido achicando el espacio, en un momento apropiado, ahora al final, ya piden Ministerios y ahora Sánchez está en el córner, lejos de la portería, y mucho más cerca de fingir una lesión y encarar el túnel de vestuarios, que de una genialidad que acabe en gol.

Estos chicos de Rivera le hicieron firmar un pacto intocable, diciendo que era para que se adhiriese el PP, sabiendo que los de Rajoy no lo iban a hacer nunca, y ahora, con la desafección tradicional de la izquierda, que se trasladará a las elecciones de junio, sólo queda recoger los beneficios en modo de mayoría absoluta con la suma PP y Ciudadanos.

Sanchez con un resultado aun peor de los 90 diputados dimitirá. Las calles de Madrid se abrirán para Susana y todos aquellos que la apoyan, y la derecha, en cualquiera de sus versiones, gobernará por años en España, y nos olvidaremos de la regeneración y el cambio, como de aquello de “refundar el capitalismo” en 2008.   

Sólo un valiente giro de timón puede terminar con esto. Sánchez en su fuero interno lo baraja y por eso fue a ver a Junqueras, pero tiene las manos muy atadas, mucha gente, sobre todo los que bailan al ritmo de los poderosos, se las han atado, muy fuerte y con muchas cuerdas.

La verdad es que no estoy muy optimista, pero me gustaría acabar el post con un “el stablisment triunfador… de momento”.

Todo se para.



Semana Santa, ese puente corriente (al fin y al cabo sólo son 4 días) en el que todo más se para en España.

Se para el Congreso al que hace un par de semanas observábamos sin parar a la espera del nuevo Gobierno que me atrevo a presumir que se dará en próximas semanas para escarnio del mundo tertuliano periodístico que lleva apostando por la repetición de elecciones desde casi el principio, se para la justicia que estos días no saca nuevos casos de corrupción, hasta la bajada de intensidad se puede ver en los medios de comunicación que tiran de reportajes precocinados y programación repetida con descaro…

Prácticamente ahora estamos únicamente esperando a la prensa conservadora, para ver qué “caso Titiriteros” se le ocurre inventar al hilo de las procesiones y las tradiciones de estas fechas en los ayuntamientos sacrílegos que votaron por el cambio. Eso le dará algo de vidilla al fin de semana y valdrá para afinar las tertulias del lunes de Pascua.

Pero hay una cosa que no para, estos días. El torrente de refugiados que llegan a Grecia, a Chipre, a Turquía, huyendo de Siria, Irak, Afganistán, Caganistán o como queramos llamar a la pobreza, la inseguridad y la carencia de futuro.

Lo que sí ha parado a este respecto, es la información. Ya se han cansado de enseñarnos imágenes de esos campos de refugiados inhumanos amparados por la gran Europa, seguro que todos lo agradecemos, a ver si entre el viaje, las comidas y los reencuentros, alguien nos va a poner una imagen que pretenda remover nuestras conciencias. Todo encaja.